Pero no solo de informatica vive el campusero: he aprovechado para conocer una ciudad maravillosa con su impresionante catedral y su casco antiguo pero sobre la Ciudad de las Artes y las Ciencias, una obra de arte e ingenieria por donde perderse durante horas para no perder detalle. Valencia es una ciudad tranquila, me recuerda a Madrid pero sin esos agobios de metrópolis, sin esa gente de un lado para otro en el metro como autenticos autómatas programados para ir de casa al trabajo y del trabajo a casa. La apunto en mi lista de lugares en los que poder vivir en un futuro, solo tiene un pequeño problema… está muy lejos del aire de las Villuercas y de la morcilla de Guadalupe… aunque en unos años podré coger un Avión Manises-Cáceres y respirar el aire de las villuercas en unas horas…