Via a la sombra del Tomate de San Tiago:
No jugamos para buscar el éxito,
jugamos porque no tenemos miedo al fracaso.
Tan sólo jugamos,
sin preocuparnos por la opinión de aquellos
que pretenden marcarnos de que manera deberíamos como hacer ciertas cosas.Porque no hay un marcador que superar
cuando uno juega porque quiere,
o simplemente porque le hace sentir bien.
No hay objetivos que cumplir en la amistad.
No existe un listón para el amor.
No medimos la pasión.
No hay reglas ni tiempos establecidos
cuando hacemos las cosas por las que vivimosSólo tú eliges tu motivo para jugar.