El partido popular de Extremadura eligió ayer a Jose Antonio Monago «el breve» como senador en sustitución de Floriano correcaminos.
Hoy sale Monago el breve a decir que se lo ha pensado mejor y que renuncia a ese puesto porque con todos los cargos que tiene no podría estar a la altura.
Detrás de todo esto lo que hay no es ni más ni menos que las luchas internas dentro de un PP sin liderazo ni disciplina interna en el que cada uno hace lo que le da la gana sin que nadie pueda poner orden en el caos que hay instalado dentro del partido. Floriano perdió otra vez las elecciones en Mayo del año pasado y se ha marchado (como todos sus antecesores) por la puerta de atrás a «hacer carrera» en Madrid.
A mi las luchas internas del PP me la traen al fresco, me importa un pimiento quien va a ser su próximo presidente regional pero lo que ya si que empieza a tocarme un poco la moral es que estos señores estén jugando con las instituciones democráticas (con los ciudadanos) por sus luchas internas de poder. Me toca la moral que uno quiera ser alcalde de Badajoz sin haber sido votado para ello por sus ciudadanos, me toca la moral que jueguen con la representación extremeña en el senado porque sus luchas internas hacen que no se atrevan a encontrar a nadie. Ellos, los defensores de Extremadura, los que defienden la constitución por encima de todo, los garantes de la democracia, en defititiva: la gente de cuna, como les gusta definirse, demuestran una vez más sus carencias democráticas. Si son capaces de hacer lo que hacen entre los suyos: ¿que serán capaces de hacer si algún día tienen el poder?