Acabo de regresar del pueblo después de un fin de semana intenso sobre todo en el plano musical. Procesión, homenaje a Gregorio López (en la misma puerta de casa) y el tradicional concierto de ferias que viste de largo a la Banda de música de Guadalupe cada 8 de septiembre.
Este año en la introducción del programa del concierto se hacia alusión a los problemas con los que cada año con mayor intensidad se enfrenta la institución más antigua de la puebla: músicos que estamos fuera por trabajo o estudios y la disminución de la natalidad unida a una cierta apatía hacia la música y el sacrificio de aprender un instrumento.
Así mismo se mencionaba también la labor de la Escuela de música, que comenzará dentro de poco un nuevo curso y en donde todos (padres, alumnos, profesores, instituciones, músicos,..) deberemos poner de nuestra parte para seguir tirando del carro.
Detalles como no mencionar actuaciones de la banda en el programa de fiestas (la diana del día 7), tablaos de charanga en los toros para una banda de más de 30 músicos, falta de megafonía para el concierto o el olvido de la cultura popular musical del pueblo (cuya máxima expresión es la banda de música y su escuela) por parte de la organización de Guadalupe 2007, no ayudan nada a conservar una institución que deberiamos mimar entre todos.
En el 2009 la Banda de Música cumplirá su primer centenario, es el momento de ponernos todos a trabajar.