Anoche leí en un «tuit» de Carlos Castro algo que debería hacernos reflexionar el mundo en el que vivimos:
Estamos en un mundo global que plantea problemas globales y ante el cual hay que afrontar soluciones también globales. Parafraseando a Manuel Marín en su comentario de hace unos meses relacionado con el dinero negro: «es más fácil seguir la trazabilidad de un huevo mediante un código, que la de las armas».