Esto es un blog que lleva por título «Desde Cáceres«, por lo que no tendría mucho sentido hablar de lo que ocurre en Barcelona, pero como últimamente hay costumbre de hablar de lo que no se debe donde no se debe, me han entrado ganas de hablar del trasvase de agua.
Dicen algunos que nos han mentido con lo del trasvase, así que nada mejor que unos cuantos datos para sacarles de su error:
El trasvase a Barcelona aprovechará aguas sobrantes de los regantes de Tarragona y no tocará el caudal del río, será temporal (hasta que se acabe de construir una desaladora) y, lo más importante, transportará agua que sólo se utilizará para beber.
Una solución provisional frente a una definitiva
El trasvase a Barcelona es provisional y de emergencia. El agua se dejará de bombear por la cañería (que no se desmontará) cuando la sequía remita o Barcelona tenga otras vías de abastecimiento (la desaladora que abastecerá la ciudad se abrirá en la primavera de 2009). Después se dejará de bombear y sólo se volverá a hacer en caso de emergencia y de que lo acuerden Madrid y Barcelona. Por el contrario, el trasvase del Ebro a Valencia, Murcia y Almería contemplado en el Plan Hidrológico Nacional (PHN) era una obra estable.
El agua para Barcelona, sólo para beber
En otoño se prevén restricciones en Barcelona si no llueve o llega agua extra por alguna de las vías previstas. A partir de ahí podrían empezar los cortes para el uso doméstico. Se trata de traer agua potable, no para uso agrícola u otros como preveía el PHN. Hace 17 meses que no llueve como debería hacerlo en Barcelona y los pantanos están en el umbral de la máxima emergencia.
Tirar de excedentes o del caudal del río
A diferencia de lo que preveía el PHN, en el caso de lo que se acordó ayer en la Generalitat las medidas para Barcelona no repercutirán en el caudal del río, pues el agua sobrante de los regantes volverá al río gracias a un mejor uso de los regadíos del Delta. En el PHN se sacaban del Ebro más de 1.000 hectómetros cúbicos, una medida que amenazaba sus ecosistemas.
La Generalitat asume gran parte del coste
Las obras de prolongación del minitrasvase del Ebro desde Tarragona hasta Barcelona y que conectarán la cuenca del Ebro con la del Ter-Llobregat las pagará la Generalitat. Al ser competencia del Estado será éste quien adelante el dinero, pero después se descontará de la inversión en infraestructuras para Catalunya. Los 24 millones para mejorar regadíos los debe pagar el Estado.
Una vez dicho esto, recomedar a aquellos que tachan a los demás de mentirosos, que se informen un poco, que igual tienen razón cuando dicen que los medios de comunicación mienten como vellacos, sobre todo aquellos medios que ellos amparan y financian. Quizás sea por eso por lo que están tan desinformados a la hora de hablar. Las próximas elecciones serán en 2011, si quieren hacer política que se monten un partido o se afilien a alguno al que se sientan ppróximos.