Fin de semana de emociones, de amistades recobradas o reconciliaciones anunciadas. Fin de semana de conversaciones al amparo del frío y equivocaciones de vasos, pero sobretodo y por encima de todo un fin de semana en el que el reproche de sensibilidades se vuelve en un abrazo emocionado de este Bin Laden que va a tener que liar alguna para recuperar la reputación…
Escuchar la palabra «amigo» cuando se dice con la boca llena es algo que me llena de orgullo cuando el sentimiento es mutuo. La exaltación de la amistad es una de las etapas de la borrachera y es por ello que hay cosas que tienen más valor cuando se dicen con la serenidad y la calma de una conversación viajera. Pierdo un dedo de la mano que estaba libre para contar la gente que me importa, pero gano una amiga para lo bueno y lo malo (sí, también para lo malo así que prepárate…).
Una vez dicho esto que probablemente no entienda mucha gente y que mal interprete alguien, solo anunciar que nuestra Señorita Poppins ha estrenado blog: otra realidad.