Esta grabación es de 1973, diez años antes de que éste que aquí escribe naciese.
El tiempo pasa, pero aquellas pequeñas cosas siempre quedan… dudo mucho que dentro de 30 años alquien que nazca dentro de 10 tenga entre su música de cabecera algún triunfito o reggetoniano de los que sufrimos (queramos o no) en estos dias:
que los mató
el tiempo y la ausencia.
Pero su tren
vendió boleto
de ida y vuelta.
Son aquellas pequeñas cosas
que nos dejó un tiempo de rosas
en un rincón,
en un papel
o en un cajón.
Como un ladrón
te acechan detrás de la puerta.
Te tienen tan
a su merced
como hojas muertas,
que el viento arrastra allá o aquí…
que te sonríen tristes y
nos hacen que
lloremos cuando
nadie nos ve.